Se cierra el cerco en Oviedo: los
revolucionarios pierden San Lázaro y la fábrica de explosivos de La Manjoya
Nava cae en poder del Ejército y la
columna Solchaga llega a Infiesto
Legionarios y guardias de
Asalto, en las calles de Oviedo. /
ARCHIVO ERNESTO CONDE