28 marzo 2025

La muralla de Avilés

 


El pasado lunes, día 24 de marzo, se iniciaban las obras de demolición de una serie de edificios que impedían la visión del tramo de mayores dimensiones que aún se conserva de la muralla de Avilés. Estas actuaciones forman parte de un plan más amplio, en el que la recuperación de la visión de la muralla va acompañada de la construcción de vivienda nueva. No es  este último aspecto el objeto de interés de este blog, pero sí parece conveniente traer a este espacio algunas informaciones sobre el origen, desarrollo y estado de conservación de la muralla avilesina, a día de hoy desconocida (por invisible) para la mayoría de los avilesinos y  cuya visión se pretende recuperar.


Recreación virtual de la muralla avilesina publicada en el diario La Nueva España.



Tradicionalmente, basándose en los escasos datos que proporcionaba la documentación escrita,  la construcción de la muralla avilesina era fechada en el siglo XIII. Estudios arqueológicos recientes han venido a revisar estas fechas relacionando su levantamiento con un contexto de crecimiento urbano que tiene lugar a caballo de los siglos XI y XII.

En la Edad Media era habitual que villas y ciudades estuviesen fortificadas para ofrecer seguridad y protección a sus habitantes Pero el contar con un recinto amurallado también otorgaba a sus habitantes un prestigio y distinción con respecto a las pequeñas aldeas cercanas al núcleo urbano.

“La construcción de una muralla era un proyecto de envergadura para la época, y como tal estaba sujeto a contratiempos y adversidades. En este sentido, resulta frecuente encontrarse con obras que se prolongan a lo largo de varias centurias, superando ampliamente el impulso inicial atribuido a un reinado determinado. La muralla avilesina no será ajena a esta problemática ya que si bien existe consenso en aceptar un Avilés amurallado para el siglo XIII resulta todavía un enigma la fecha de construcción del recinto defensivo”. (1)


A este respecto hay que decir que hasta la realización de estudios arqueológicos, en fechas recientes, la principal referencia lo constituía un pergamino de 1286 en que se mencionaban obras para la "cerca de la villa" si bien no quedaba claro si las obras a las que hacía referencia eran de contrucción o reparación de la muralla, en cuyo caso había que situar su construcción en un momento anterior a esa fecha. La vaguedad de esta referencia hacía que que diferentes hitoriadores manejasen diferentes hipótesis alrespecto. Así para Ruiz de la Peña la fecha parecía tardía si se tomaban como referencia los datos relativos a la construcción de la muralla de Oviedo. Otra hipótesis mantenía  la posible existencia de un primitivo recinto defensivo anterior a la muralla bajomedieval de los siglos XIII y XIV y de menor perímetro que ésta. Esta misma idea ha sido planteada también por E. Tessier (1999), quien defendía un Avilés cercado desde los siglos IX-X, con un recint amurallado que habría sufrido diferentes ampliaciones hasta alcanzar su perímetro final en los siglos XIV-XV.

Como decíamos anteriormente, estudios arqueológicos más recientes, con la utilización del carbono 14, han venido a situar la construcción de la muralla avilesina en un momento anterior a ese siglo XIII, en concreto situando el hecho en una franja entre los años 1100  y 1140 , que puede ser muy aceptable  por otra parte si tenemos en cuenta que la concesión del fuero a la ciudad por Alfonso VI se fecha en torno al año 1100.” Desde esta perspectiva resulta verosímil situar la construcción de un primer recinto amurallado en la villa en este contexto de consolidación urbana promovido por la monarquía, contexto en el que la fábrica de la cerca se vería acompañada de una serie de preceptos destinados a reforzar el pulso socioeconómico de la ciudad”. (1) 

Los estudios arqueológicos a los que hacíamos referencia se han mostrado como insuficientes hasta la fecha para conocer  la morfología del recinto amurallado.  Para ello se ha recurrido a las fuentes escritas conservadas en el Archivo Municipal, estudiadas por J. Ureña y Hevia (1995), que nos transmiten una imagen tardía de las defensas, correspondiente a su fase madura en los siglos XIV y XV. El recinto amurallado tenía forma ovalada y su perímetro de 800 m.   ,  era similar a los 840 de Llanes o 777 de Maliayo, pero sensiblemente inferior a los 1400 m de Oviedo. La muralla tenía una altura de tres metros y una anchura, mayor en las zonas próximas al mar, nunca inferior al metro y medio. (2)  En su cara exterior se disponían hasta 19 torres de planta cuadrada y semicircular, mientras que la cara interior estaba recorrida por un camino de ronda de tres metros de anchura desde el que se accedía a las almenas mediante seis escaleras.

A lo largo del recinto se abrían cinco puertas. "En primer lugar la Puerta del Mar, en el lado Norte, justo a la salida de la iglesia parroquial de San Nicolás y muy cerca del "puente viejo" que uní el núcleo intramuros con el próximo pueblo de Sabugo. Estaba coronada por una torre.En el lado oeste se asentaba la Puerta de la Cámara, llamada posteriormente del Postigo. Era la comunicación entre las que acabarían siendo calles intramuros del Azogue y la exterior de Cabruñana, asegurando la comunicación hacia la parte centrooccidental de la región camino de Grado. Estaba coronada por una torre y disponía de una barbacana que aseguraba su defensa. Al Suroeste, la que acabará denominándose Puerta de Cimadevilla o del Reloj, daba salida a la que llegará a ser importante calle de la Rúa Nueva o de la Fruta. Al Sureste del recinto estaba la Puerta de la Ferrería. De gran importancia durante la época medieval por dar salida a un eje fundamental para la economía del Avilés medieval pues recorría todo el interior del recinto, desde la Puerta del Mar al camino de Oviedo, salida natural de todos aquellos productos que llegaban al puerto pera abastecer el mercado capitalino. Su forma, similar a la del Reloj, debió constar de un arco de paso y dos pisos. Por último, al Este se abría la puerta que comunicaba directamente con el muelle y el posterior puente de Los Pilares o San Sebastián camino de Gozón. Su importancia económica también era muy grande, debido a que era el primer filtro a las mercancías que desembarcaban en el cay, además de ser la más próxima a los alfolíes que garantizaban la importancia económica y fiscal de Avilés". (2).

 El sistema defensivo de la villa se completaba con el imponente torreón de los Alas, situado de cara a la bahía y el torreón del Alcázar de la villa, situado sobre la puerta meridional.



Las murallas de Avilés tuvieron una vida de más de 700 años.  Pero llegó un momento en sus defensas se quedaron obsoletas ante el desarrollo de nuevas técnicas militares. Como , por otra parte,  su mantenimiento  suponía una considerable carga para las arcas municipales cayeron en un estado de abandono del que tenemos noticias ya en el siglo XVIII. La pérdida de función militar del recinto queda también claramente atestiguada en la profusión de nuevos edificios que se construyen adosados a su cara externa.

En el siglo XIX tendrá lugar el comienzo de la demolición de la muralla avilesina. Ya en 1813 un decreto de las Cortes de Cádiz ordenaba retirar los signos de vasallaje que hubiese en los pueblos. El ayuntamiento avilesino aprobaba en consecuencia el derribo de las murallas de la villa, que sería iniciado simbólicamente por el alcázar. Pese al compromiso municipal, la Condesa de Canalejas, que mantenía el título de alcaldesa, paralizaría la demolición mediante la interposición de un recurso. Tras la paralización del proceso con la restauración de Fernando VII , finalmente en 1820  (tras la vuelta de los liberales al gobierno en el llamado Trienio Liberal”) el torreón sería demolido hasta sus cimientos.

Con una perspectiva más general, hay que decir que a partir del siglo XIX los Ayuntamientos de aquellas ciudades españolas que contaban con un recinto fortificado inician un proceso destructivo de sus murallas a fin de conseguir la expansión urbanística mediante la edificación de amplios ensanches, tal y como se estaban ejecutando en las grandes capitales europeas. En estos años Avilés vive un profundo cambio en su entramado urbano mediante el cual la anquilosada ciudad medieval de los cercados y las esquinas daba paso a la arrolladora ciudad burguesa de los ensanches y los jardines. Detrás de la demolición de las defensas se encuentran las nuevas ideas sociales de la época así como razones urbanísticas que favorecían el crecimiento ordenado de la población. Pero también se ha señalado que el derribo de las murallas alivió considerablemente unas menguadas arcas municipales mediante la venta de los nuevos solares, ocultándose quizás tras la piqueta ciertos intereses especulativos.

(1) GARCÍA ÁLVAREZ-BUSTO, Alejandro  y FANJUL PERAZA, Alfonso  Revisión histórico- arqueológica de la Muralla de Avilés (Asturias)

(2) DE LA MADRID, Juan Carlos.    Avilés una historia de mil años.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Noticies de Corvera y de Asturies

La muralla de Avilés

  El pasado lunes, día 24 de marzo, se iniciaban las obras de demolición de una serie de edificios que impedían la visión del tramo de mayor...